"Sentimos un cambio": Tiralo, rampas, etiqueta de accesibilidad, la accesibilidad avanza en Biscarrosse.

En Biscarrosse, en la Playa Sur, una silla flotante espera a los bañistas con movilidad reducida. Gracias a la etiqueta Handiplage y a la movilización de los socorristas, el litoral landés empieza a abrirse a todos. Un paso importante, pero aún insuficiente.
En Biscarrosse, en la playa sur, el Tiralo espera pacientemente a que lo recojan. Esta silla de ruedas, diseñada para personas con movilidad reducida, les permite rodar por el suelo, pero también flotar en el agua. «Hemos preparado todo para que todos puedan meterse al agua», explica uno de los socorristas del puesto de socorrismo de Biscarrosse Sur.
Para las personas con discapacidad, un día de playa puede convertirse rápidamente en un problema de organización. Ya sea por una plaza de aparcamiento reservada, acceso para sillas de ruedas o la presencia de un Tiralo, la accesibilidad se convierte en un criterio fundamental a la hora de elegir unas vacaciones. Pero no siempre es fácil saber si una playa es accesible o no. "Lo mejor es llamar al centro de rescate", sugiere un socorrista. "Luego vienen a recoger a la gente y la llevan a la playa". Los socorristas también vienen después de nadar.
Una etiqueta en evoluciónDesde 1999 , la asociación Handiplage ha implementado una etiqueta homónima que clasifica las playas según su nivel de accesibilidad. «Esta etiqueta busca adaptarse a las necesidades de cada discapacidad», explica Valérie Barel, fundadora y representante de la asociación Handiplage. Con una puntuación del 1 al 4, evoluciona según las instalaciones.
"Cuando el ayuntamiento de Biscarrosse nos contactó, no había mucho. Hoy tiene la etiqueta 2", recuerda el representante. Se han instalado colchonetas, tiralo, socorristas para traslados a la piscina y baños y duchas adaptados para personas con movilidad reducida.
En el municipio, todas las playas cuentan con la Etiqueta 2. Una pequeña victoria para la asociación. «Sentimos un cambio», asegura el fundador. La etiqueta Handiplage está progresando, al igual que las instalaciones. Sin embargo, con apenas 180 playas certificadas de más de 2600, la inclusión costera sigue siendo un reto.
SudOuest